¿Qué tienes en tu mano?

Y Jehová dijo: ¿Qué es eso que tienes en tu mano? Y él respondió: Una vara.

Ex 4.2

La vara era un pedazo de rama delgado y largo, usada como apoyo por quienes caminaban por los agrestes parajes del desierto. Cuando Dios se reveló a Moisés en la zarza y le ordenó ir a salvar a su pueblo, dio a los israelitas una señal, su vara se convirtió en culebra (Éx. 4:1–4). Esa misma vara la usó Aarón, siguiendo instrucciones divinas, para otros milagros, como las plagas, que consistieron en convertir las aguas en sangre, o llenar la ciudad de ranas y piojos (Éx. 7-8). Dios, para confirmar la función sacerdotal de Aarón, ordenó que cada uno de los doce líderes de las tribus de Israel pusiera su vara en el tabernáculo. Al día siguiente se encontró “que la vara de Aarón había reverdecido, y echado flores, y arrojado renuevos, y producido almendras” (Nm. 17:1–12). De esta manera el liderazgo de Aarón fue ratificado. Moisés golpeó con su vara la roca en Horeb, a fin de que saliera agua para el pueblo (Éx. 17:5–6). Ante el ataque de Amalec, Moisés subió a un monte y levantó en alto la vara, un símbolo de que Dios es quien da la victoria (Éx. 17:8–13).

Todo lo que tenía Moisés era un pedazo de palo que tal vez había recogido al azar y le servía como bastón, pero cuando Moisés la puso en manos de Dios, esa vara fue llamada “vara de Dios” (Éx. 4:20),

Hoy Dios nos dice: ¿Qué tienes en tu mano? Aun lo poco que tenemos Dios lo puede convertir en un instrumento para su gloria si estamos dispuestos a entregarselo.

·       Piense solo un momento: ¿Cuánto has dejado de poner en las manos de Dios?

·       ¿Crees que tus fuerzas y tu gestión son suficiente?

Oración: Señor toma todo lo que tengo y úsalo para tu gloria.