No temáis; estad firmes, y ved la salvación que Jehová hará hoy con vosotros; Ex 14.13
En la tercera parte del animado Rayo McQueen, el impetuoso auto ganador de varias Copas Pistón, llega a su retiro. Después de muchas peripecias da su lugar en una competencia a la joven Cruz, una maquina con gran capacidad pero insegura y con temores. En medio de la carrera, faltándole solo un par de vueltas para llegar a la meta, Cruz iba en segundo lugar detrás del moderno auto Storm, quien presumía de su moderna tecnología. Es en ese momento cuando Storm desacelera un poco, se coloca al lado de Cruz y comienza a burlarse de ella, Cruz temerosa tiende a retroceder pensando que tenía la carrera perdida y es cuando su mentor el Rayo le dice:
¿viste lo que acabo de ver? retrocedió, es que lo tienes preocupado, te tiene miedo… vas a ganar la carrera.
Esto cambió la perspectiva de la joven. En un momento Storm presionó a Cruz contra la cerca pero ésta usando una estrategia enseñada por McQueen evadió el intento de desestabilizarla y pasó al primer lugar.
Todo depende de la perspectiva en que mires las cosas. Mientras el rey Saúl y el ejército de Israel miraban cuán grande era el gigante Goliad, David miraba cuán estrepitosa iba a ser su caída (1 Samuel 17), mientras Geisi el siervo de Eliseo miraba cuan gran ejercito los rodeaba, Eliseo estaba viendo la inmensa armada que Dios les había enviado, (2 Reyes 6.17) ¡Todo depende de tu perspectiva!
Mientras el pueblo miraba al ejército de faraón, sus imponentes carros y caballos, lo reluciente de sus armaduras, el filo de sus espadas… Moisés el líder estaba viendo “la gran salvación” que Jehová iba a obrar.
Como líderes de nuestros hogares nunca perdamos la perspectiva de Dios.
Preguntas:
¿En qué concentras más tu mente, en tus límites humanos, o en lo ilimitado del poder de Dios?
Oración: Dios todo poderoso, ayúdame a mantener mis ojos en las grandes cosas que vas a hacer.
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