Entonces ella lo asió de la ropa, diciendo: ¡Acuéstate conmigo! Mas él le dejó su ropa en la mano, y salió huyendo afuera. Gen 39:12 LBLA
Poco después de conocer a Jesucristo y aceptarlo como mi salvador una amiga de la casa paso al cuarto donde yo tomaba una siesta. Se me acerco con palabras melosas y trató de recostarse a mi lado para continuar la conversación. Mientras que ella ponía su cabeza en la almohada salté como un resorte y escapé de allí.
- Oye muchacho… me dijeron que cambiaste de bando, jajaja. - Fueron palabras del padre de ella cuando escucho lo sucedido.
Pocas tentaciones son tan fuertes como la tentación sexual. En los tiempos que vivimos el tema está en cada paso que damos, ya sea en la televisión, las revistas, en nuestro trabajo, la escuela, e incluso en mucha de la información que se comparte en los celulares. Escuché que alguien dijo que un hombre moderno consume con sus ojos en un día más carne femenina que nuestros antepasados en todo un año.
Una de las historias más importantes en la vida de José fue su experiencia con la esposa de Potifar. Ella lo asediaba cada día buscando acostarse con él (Gen 39:10). Debió ser una prueba terrible pues ella seguro era una mujer hermosa y José un joven soltero.
La Biblia muestra que ante la tentación hay solo una salida, huir. Cuando José fue tentado a tener relaciones sexuales con la esposa de su jefe solo encontró una solución, salir corriendo. Es interesante que este joven no intentara reprender al diablo ni a echar fuera demonios, no se puso a orar ni a cantar alabanzas, ni siquiera trató de argumentar con ella, sabía que si demoraba un poco más era probable que sucumbiera.
La Biblia describe el propósito de satanás: hurtar y matar y destruir; (Juan 10:10) él quiere destruir tu hogar, tu vida y para ello va a usar todo tipo de tentación. Tenemos que recordarlo siempre, nunca vamos a ser tentado con algo que no nos guste.
La mayoría de los hombres que han cedido ante la tentación pensaron que lo tenían todo bajo control, que jugar un poco con el pecado les traería placer pero no llegarían a caer. Sin dudas, la mejor manera de enfrentar la tentación sigue siendo salir corriendo antes de que ella nos haga sucumbir.
· ¿Piense en la última vez que estuvo ante una fuerte tentación sexual?
· Sea sincero, ¿Cree que real mente huyo a tiempo? ¿Qué hará a partir de ahora?
Oración: Señor dame fuerzas para soportar la tentación y sabiduría para huir cuando sea necesario.
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