y Aarón y Hur sostenían sus manos, el uno de un lado y el otro de otro; así hubo en sus manos firmeza hasta que se puso el sol. Ex 17.12
La secuoya gigante es el árbol más grande del mundo, se ha conocido de ejemplares que han crecido hasta los 105 m de altura con una base de cerca de 11 m de diámetro. Otra característica de este árbol es su longevidad, La secuoya gigante, más vieja conocida tiene 3200 años, su edad se calculó con el recuento de sus anillos de crecimiento. Su corteza de aproximadamente 60 cm de grosor le da una excelente protección contra los incendios forestales.
Este fabuloso árbol tiene un gran problema, sus raíces no son profundas por lo que su extrema altura lo hace propenso a caer… pero ¿Cómo es posible que un árbol con estas características pueda vivir tanto sin desplomarse? Estos especímenes crecen en arboledas donde extienden las raíces hasta conectar con los árboles más cercanos entretejiéndolas entre si, dándole de esa manera una base amplia y sólida que hace imposible que pueda caer.
Mientras Josué estaba en el llano librando una batalla contra Amalec, Moisés estaba en el collado levantando sus manos a Dios. Intentemos estar más de cinco minutos con nuestros brazos alzados y entenderemos lo que sucedía, los brazos de Moisés se debilitaban. Si hubiese sucumbido ante el cansancio el resultado sería un desastre para el pueblo quien prevalecía en la batalla solo cuando Moisés tenía sus manos alzadas. Pero allí estaba Aaron y Hur quienes sentaron a Moisés sobre una piedra y sostuvieron sus manos hasta que termino la batalla.
La batalla continúa, a nuestro alrededor hay hermanos que se debilitan y a veces nosotros mismos desfallecemos. Sostengámonos mutuamente las manos y habrá en nosotros firmeza.
Oración: Señor ayúdame a sostener la mano de mi hermano hasta que llegue la victoria.
Preguntas:
· ¿Está usted atento de las debilidades o necesidades de su hermano?
· ¿Dispone usted de su tiempo para colaborar o ayudarle?
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