Ahora, pues, levántate y pasa este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que yo les doy. Jos 1.2
Recientemente nuestra hija Keren se enfrentó a la estresante experiencia de las pruebas de ingreso que le permitían acceder a la universidad. Fueron días de intenso estudio, largas noches de insomnio poniendo todo su esfuerzo para estar lo más preparada posible para ese momento. Hoy miramos hacia atrás y nos alegramos con los resultados obtenidos, Keren alcanzó la meta, la tan anhelada carrera de medicina.
Ahora cuando miramos hacia adelante y vislumbramos las grandes batallas que nos quedan, pensamos en las experiencias pasadas como algo sencillo.
De esta misma manera hace cuarenta días tomamos este devocional en nuestras manos y empezamos a orar esperando llegar a este momento, pero el día de hoy no es la meta, es solo un peldaño más en nuestro caminar con el Señor.
Durante los cuarenta años que Israel vivió en el desierto, todos pensaron en el momento de llegar a la tierra prometida. Pero este era solo el comienzo. Todavía tenían que conquistar la tierra.
Los cuarenta años fueron un preparativo, durante ese tiempo los rebeldes quedaron en el desierto, el pueblo vivió profundas experiencias con su Dios, poco a poco los rasgos de la cultura egipcia tan arraigados en ellos, habían quedado atrás, dando lugar a una nueva cultura generada por la perfecta ley de Dios, el pueblo había ganado en organización y obediencia al liderazgo, mostrando también estar más enfocado en su propósito.
Al llegar a este momento el pueblo estaba listo para una nueva etapa en su vida, entrar a conquistar la tan anhelada tierra que Dios le había prometido. Como cristianos recordemos que nuestra meta no está en este mundo. Pablo dijo: Prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. Filp 3.14
Preguntas:
- ¿Entre sus metas, cuál es la que usted a ubicado en primera prioridad?
- ¿Ha pensado en cuanto debe vencer en el camino para lograr arribar a ella?
Oración: Dios amado ayúdame a mantener mi mirada en la meta celestial
Comments