top of page
Buscar
Foto del escritorRev. Víctor Manuel de Quesada Pérez

El becerro electrónico



Viendo el pueblo que Moisés tardaba en descender del monte, se acercaron entonces a Aarón, y le dijeron: Levántate, haznos dioses que vayan delante de nosotros; Ex 32.1


Cuando todavía era recién convertido una mañana visite cierta casa, allí estaba reunido un pequeño grupo de jóvenes de la iglesia, todos alrededor del televisor, hipnotizados y entretenidos con un ATARI, algo novedoso en aquellos tiempos, disponible solo para quienes tuvieran familia en el extranjero o para el que podía alquilarlo a un alto precio la hora. Carreras de autos, guerras espaciales, Súper Mario, un sin número de juegos que también llegaron a cautivarme. En solo minutos ya estaba “enganchado”. Les dije que pagaría la siguiente hora, luego vino otra y otra más, hasta que al declinar el día, sin haber almorzado ni hecho otra cosa que jugar, me pidieron que devolviera el pequeño equipo. Mientras iba de camino pensé en todo el tiempo mal gastado frente al televisor. Sentí que Dios hablo a mi vida, que me decía: ¿Qué provecho has sacado de todo esto? ¡Todo el día perdido sin cumplir ninguna de mis responsabilidades! En ese momento oré pidiendo perdón a Dios por haber desperdiciado su tiempo y le dije que me ayudara a dejar a un lado lo que me apartara de mis responsabilidades.  Algunos de aquellos jóvenes siguieron “enganchados” con los juegos, no dormían, y para colmo dejaron de asistir a los cultos, para ellos los videojuegos se convirtieron en su ídolo.


Mientras Moisés estaba en el monte con Dios el pueblo esperaba. Hacía solo unos días que habían recibido la ley. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; Ex 20.4 Pero aun así pidieron a Aarón que les fabricara un becerro de oro, todos se juntaron alrededor de él, se regocijaron, comieron e hicieron fiesta. Era un pedazo de metal recibiendo toda la atención. 


La idolatría no sólo se refiere a la adoración falsa del paganismo. El hombre comete idolatría cada vez que venera y reverencia a una criatura en lugar de a Dios.

Hoy la historia se repite, hombres que pasan todo el día y hasta largas horas en la noche pegados ante el televisor dejando a un lado sus responsabilidades y de esta manera destruyendo sus familias.


Seamos sabios en cuanto a cómo y a que dedicamos nuestro tiempo. 

 

Preguntas:

·       Piensa en aquello a lo que dedicas la mayor parte de tu tiempo en el día, ¿te distrae de tus principales responsabilidades con la familia o la Iglesia?

·       Valora las cosas que más te ocupan, ¿Qué beneficios espirituales traen a ti y a tu familia?


Oración: Señor no permitas que los ídolos modernos nos roben la adoración que debemos solo a ti.

1 visualización0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page